Otoplastia
La cirugía de orejas, también conocida como otoplastia, puede mejorar la forma, posición o proporción de la oreja. Un defecto en la estructura de la oreja que está presente al nacer o que se hace evidente con el desarrollo puede corregirse mediante una otoplastia. Este procedimiento también puede tratar las orejas deformes causadas por una lesión.
La otoplastia crea una forma más natural a la vez que aporta equilibrio y proporción a las orejas y la cara. La corrección de deformidades incluso menores puede tener profundos beneficios para la apariencia y la autoestima. Si las orejas protuberantes o desfiguradas le molestan a usted oa su hijo, puede considerar la cirugía plástica.
¿Qué puede tratar la cirugía de orejas?
- Orejas demasiado grandes: una afección llamada macrotia
- Orejas protuberantes que aparecen en uno o ambos lados en diversos grados, no asociadas con la pérdida auditiva
- Insatisfacción del adulto con una cirugía anterior de orejas
¿Quién es un buen candidato para la cirugía de orejas?
Los niños que son buenos candidatos para la cirugía de orejas son:
- Saludable, sin una enfermedad que ponga en peligro la vida o infecciones crónicas del oído no tratadas
- Generalmente de 5-9 años, o cuando el cartílago de la oreja de un niño es lo suficientemente estable para corregirlo
- Coopera y sigue bien las instrucciones
- Capaz de comunicar sus sentimientos y no expresar objeciones cuando se habla de cirugía.
Los adolescentes y adultos que son buenos candidatos para la cirugía de orejas son:
- Personas sanas que no tengan una enfermedad que ponga en peligro la vida o afecciones médicas que puedan afectar la curación.
- Personas con una perspectiva positiva y objetivos específicos en mente para la cirugía de orejas
- No fumadores
La cirugía de orejas es un procedimiento altamente individualizado y debe hacerlo por su decisión, no para satisfacer los deseos de otra persona o para tratar de adaptarse a cualquier tipo de imagen ideal.
